todo burdo y tosco """""""""

Su alma era arrebatada a puñados

En manos descontroladas y venenosas,

Impías y ultravenosas.

Con pavor veía por doquier su calma carcomida,

Y se retorcía para atajar su espíritu en la boca,

Envolvía su pecho para contenerlas abrazadas como podía.

Sentía que donde mirara había mentira,

O que toda sensación era fingida.

Impávido esperaba la bondad impresentable

Suponiendo que algún día llegaría.

Aún en la vida creyó en la libertadora heroína,

Que siempre durmió adentro en nubes oníricas

Princesa cancerígena de las verdades perdidas.