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Super Blabla

No han habido lágrimas.

No han habido lágrimas.

Harté mi mente de carbón
Inyecté dolor en mi conciencia.
Sumergí mi todo y te lo di.
Pero nunca lloré.
La ciudad flotante de mi alma
Siempre pudo caer
Siempre indefensa a ceder;
La levanté más.
Me vendí más angustia,
remolino y avalancha:
sed creciente de agua santa.
¿Pero donde está?
¿Cuántos diamantes brotaron en mis ojos
de tanto comer carbón?
Ya perdí el fondo; tan arriba estoy,
tanto negué la verdad
y culpé a la soledad.
Tanto evité escuchar.
Tanto hablé sin escuchar.

1 comentario

Changall -

primero me gustaria comentarte el anterior, me da rabia o no se ,esta bien escrito, excepto por el weon que lo saca de contexto pero es muy arrastrado, necesitado, patetico como si tu no quisieras levantarte a hacer nada y esperesas a que lo hicieron por ti, eso no esta bien, todo esos adjetivos descalifitcatvivos son del poema no tuyos

yahora este
este me gusto mas (ahora tengo que ir a almorzar ahi l otermino)